Los países de Sudamérica invirtieron más de 51.000 millones de dólares en gastos militares en 2008, cerca del 30% más que en el año anterior, según una investigación del «Balance militar de Sudamérica» realizado por el Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.
El año pasado, todos los países de la región aumentaron el presupuesto militar, entre los que destaca Colombia, con el 37%. El segundo lugar lo ocupa Venezuela, con un aumento de cerca del 30%. Brasil es el país que destina más recursos a defensa, con cerca de 27.500 millones de dólares, según esta investigación.
El país debe ampliar todavía más los gastos militares tras el acuerdo que ha de concluirse con Francia para la compra de equipo bélico e intercambio de tecnología militar. El ministro de Defensa, Nelson Jobim, presentó el martes 8 de septiembre a los líderes de la Cámara de los Diputados el proyecto de reestructuración de las Fuerzas Armadas, y se le preguntó sobre el acuerdo militar con Francia.
El Gobierno brasileño confirmó el 7 de septiembre la negociación con Francia. Los gobiernos de los dos países divulgaron un comunicado sobre el acuerdo de cooperación militar para la compra de 36 aviones de combate Rafale.
Para uno de los consejeros del presidente Lula, Brasil ha firmado el acuerdo con Francia porque el Gobierno del presidente Sarkozy ha sido el único que ha aceptado el intercambio de tecnología de fabricación de armas. Considerada una de las apuestas más ambiciosas de la Marina, la estrategia incluye la construcción de un astillero y de una base naval en Itaguaí (Río de Janeiro), donde se construirán cuatro submarinos convencionales del modelo Scorpène y un submarino nuclear, según informaciones de la agencia G1.
Colombia y Venezuela
Según el estudio, Colombia es el país de la región que sigue a Brasil en mayores gastos de defensa, con aproximadamente el 14%. Situación presupuestaria semejante a la de Colombia puede observarse en Chile, donde se desarrolla un proceso de reequipamiento de todas las Fuerzas Armadas.
Para Heather Sutton, coordinadora de Movilización de Control de Armas del Instituto Sou da Paz, de Brasil, el aumento del gasto en armas y en equipos de defensa en América Latina es preocupante. Según afirma, la región posee uno de los índices más elevados de muertes por armas de fuego. Solamente en Brasil, según la coordinadora, mueren aproximadamente 34.000 personas al año por armas de fuego, como manifiesta a la agencia Adital.
Para Heather, la principal preocupación es la falta de prioridad en el gasto, o que sea excesivamente elevado. «El problema son los gastos astronómicos en equipos de los que se desconoce su uso, como el submarino nuclear», manifiesta a la agencia Adital.
*Traducción: Pilar Royo*