Por Edgardo Herrera.-
Consultada sobre las dificultades que le ha acarreado tantos años de prisión para llevar una vida normal señaló: “Sí, hemos renunciado a nuestro derecho a una vida normal, pero nos hemos mantenido fieles a la parte más preciosa de nuestra humanidad, nuestra conciencia”.
La longitud de la pena implica que Suu Kyi seguirá bajo arresto durante las elecciones generales previstas para el año que viene. La sentencia provocó duras condenas de la comunidad internacional. La Unión Europea aseguró que endurecerá las sanciones contra el régimen de los generales, mientras que el presidente de EE UU, Barack Obama, exigió la «liberación inmediata e incondicional» de Suu Kyi. La líder opositora, de 64 años, ha pasado 14 de los últimos 20 años privada de libertad, desde que la Junta Militar se negó a reconocer la victoria electoral de su partido, la Liga Nacional para la Democracia, en 1990.