Según indicó la defensa, el veredicto no se ajusta a derecho. Suu Kyi fue condenada ayer tras ser encontrada culpable de haber violado su arresto domiciliario por haber recibido en su hogar la visita del estadounidense John Yettauw quien, inesperadamente, llegó a nado a la vivienda de la líder opositora.
El norteamericano fue condenado a siete años de trabajos forzados. Yettauw también informó que apelará el fallo. Los países occidentales repudiaron las condenas. También el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo sentirse decepcionado con las sentencias. En su opinión, la junta busca dejar a la líder fuera de la disputa electoral que tendrá lugar el año próximo.