El gobierno de Obama se prepara para anunciar una revisión de los encarcelamientos relacionados con problemas de inmigración. Los cambios incluyen la finalización del encarcelamiento de familias en el Centro Residencial T. Don Hutto, ubicado en Texas, así como un congelamiento de los planes para implementar tres cárceles más de detención de familias.
Se nombrarán monitores federales para las 23 cárceles de inmigración más grandes del país, incluidas las que son gestionadas por empresas privadas. Vanita Gupta, abogada de la Unión por las Libertades Civiles de Estados Unidos, recibió con agrado las noticias de la cárcel de Hutto, medida que según ella debería haberse adoptado mucho antes. Pero declaró: “Sin normas aplicables en forma independiente, una reducción de camas o el debido proceso básico antes de recluir a las personas, es difícil ver en qué se diferencia la revisión propuesta por el gobierno […] de una reorganización o cambio de nombre para lo que ya existía”.