Escrito por Jorge Luna
Miembros de una Comisión Presidencial para Asuntos Indígenas, enviados al escenario de enfrentamientos entre carabineros y mapuches, en la sureña región de La Araucanía, continúan hoy reuniones con dirigentes regionales, sociales, religiosos e indígenas.
El Comisionado Presidencial, Rodrigo Egaña, y el viceministro General de la Presidencia, Edgardo Riveros, entre otros, llegaron la víspera y comenzaron su agenda de entrevistas para buscar solución al conflicto, que ya cobró la vida de un joven comunero a manos de Carabineros.
Según Egaña, se busca restablecer a la brevedad el diálogo con las comunidades para restaurar la confianza nutua.
Estamos aquí para escuchar, para dialogar, tal como lo hicimos a principios del año pasado. Eso rindió sus frutos y creo que podremos lograrlo nuevamente, sostuvo.
Esta delegación, que también integra Álvaro Marifil, director nacional de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI), antecede la anunciada visita de una Comisión de Ministros que llegará a la región para entregar un informe al Comité Político del Gobierno.
El «problema mapuche», como lo identifican varios medios chilenos, ha mantenido en tensión a todas las fuerzas políticas del país, tras le muerte la semana pasada de Jaime Mendoza Collío, de 24 años, baleado por la espalda por un carabinero, que actualmente es investigado.
Tanto en el sur del país como en Santiago, se realizaron protestas, algunas de las cuales derivaron en nuevos incidentes con numerosos detenidos y heridos de ambas partes.
La derecha parlamentaria citó al ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma, al congreso para interpelarlo sobre el tema, pero el lenguaje utilizado -quizás exacerbado por la actual campaña electoral- irritó a algunos parlamentarios y la sesión terminó con un bochornoso incidente.
El diputado Gonzalo Arenas, de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), en determinado momento lanzó unos documentos al ministro, lo cual puso de pie a parlamentarios de ambos bandos, a punto de enfrentarse. Tras algunos empujones, la directiva de la Cámara pidió disculpas al ministro y amonestó a Arenas.
Al respecto, el diputado demócrata cristiano Jorge Burgos comentó que la interpelación en sí fue pobre, una perdida de tiempo, y el espectáculo posterior fue malo porque la violencia no conduce a nada en la Araucanía como tampoco en el hemiciclo de la Cámara de Diputados.