Adrián Paenza cuenta con una significativa trayectoria periodística en los medios televisivo, radial y gráfico y una importante carrera académica en el mundo de las Ciencias Exactas, ámbitos en los que se constituyó como una indudable referencia.
Como periodista, fue redactor de las revistas Veintiuno, Veintitrés y TXT. En *“Fútbol de Primera”*, programa deportivo con mayor rating en Argentina, desarrolló la función de co-conductor. Además, llevó adelante el programa *“Lo mejor de la NBA”*, fue columnista de *“Día D”* y *“Detrás de las noticias”*, entre otras emisiones muy reconocidas en la TV Argentina.
Como académico, es Doctor en Ciencias Matemáticas, recibido en 1979 en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, cuando realizó la Tesis doctoral *»Propiedades de Corrientes Residuales en el caso de intersecciones no completas»*. Además, se desarrolló como profesor en el Departamento de Matemáticas de esa Facultad en distintas oportunidades. Ahora, unió la ciencia y el periodismo, para ser protagonista en el programa *“Científicos, Industria Argentina”*, transmitido por canal 7, el único estatal de aire en Argentina. Esa emisión televisiva fue ganadora del premio Martín Fierro en 2003 por el rubro cultural / educativo.
*“Por definición, soy una persona que apuesta por la paz”*, expresa contundente Adrián Paenza, dando así un paso más en su importante trayectoria, para de este modo comprometerse personalmente con una iniciativa que apunta a frenar la violencia y las guerras, a erradicar las armas nucleares en el mundo y a exigir a los Estados que tomen cartas en el asunto. Ese proyecto es la Marcha Mundial por la Paz y la No-Violencia, la cual sumó ya las adhesiones de importantes personalidades del mundo artístico, cultural, deportivo y político.
**-Teniendo en cuenta el actual desarrollo de la tecnología nuclear, donde existen arsenales para destruir el planeta tierra varias veces, ¿Cómo le parece que desde la Comunidad Científica se puede concientizar para la utilización pacífica de la energía nuclear y no para fines bélicos?**
La comunidad científica tiene una responsabilidad de las más importantes dentro de la sociedad porque es la que mayor información tiene sobre los beneficios y peligros de la utilización de cualquier desarrollo, sean estos los arsenales nucleares o las mutaciones genéticas, por poner dos ejemplos concretos. Pero también hay una necesidad de que los gobiernos de cada país, a través de sus ministerios de ciencias o de educación, tomen noción de la importancia de la comunicación de estos factores y ‘forzar’ a los comunicadores sociales a ‘ubicar’ estos temas en la agenda pública.
**-¿Qué propuesta le haría a los Estados que son potencia nuclear, para que utilicen la energía nuclear en favor de la vida y no en favor de la destrucción?**
Yo haría una propuesta englobadora, para terminar con las guerras. Tan fácil como eso. Terminar con la destrucción. Si el dinero que se destina a las ‘supuestas defensas’ se usara en beneficio de la humanidad, quedaría erradicado *de un día para el otro*, el hambre en el planeta. No hay mucho más para decir. Bastará a partir de ese momento, establecer que la educación, la salud y la alimentación son derechos humanos y esto resuelve el problema del globo. Pero hace falta voluntad política para hacerlo. La paz es la única garantía de que esto suceda, porque es el *único* marco en el que se puede desarrollar una acción solidaria como la que planteo. Y esto va para los estados que son potencias nucleares como para los que no lo son.
**-En cuanto a la Marcha Mundial por la Paz y la No-Violencia, que propone el desarme nuclear total, la no-utilización de las guerras como medio para resolver conflictos y la firma de tratados de no-agresión entre países, entre otras propuestas ¿Qué principios y motivaciones suyas lo llevaron a adherir a esa iniciativa internacional?**
Por definición, soy una persona que apuesta por la paz. Cualquier atentado a ella, nuclear o no, debe ser advertido y abortado. La Marcha Mundial por la Paz y la No-Violencia es un mecanismo más (uno de los más importantes) para ‘llamar la atención de autoridades y ciudadanos’. En este momento del mundo, no hay más lugar para ataque y destrucción. Por eso mi adhesión incondicional.