El primero de los misiles -del tipo Scud, según la agencia surcoreana Yonhap- fue disparado a las ocho de la mañana y el último a las 17.40 hora local, según el Ministerio de Defensa de Corea del Sur. Partieron desde una base situada en Kitdaeryong, cerca del puerto de Wonsan, y cayeron en el mar de Japón tras volar unos 400 kilómetros. El jueves, Pyongyang lanzó cuatro cohetes de corto alcance. Es la primera vez en tres años que Corea del Norte prueba múltiples misiles balísticos. En 2006, también el 4 de julio, disparó un cohete Taepodong-2 de largo alcance, y varios de corto y medio radio.
Los lanzamientos de ayer son considerados más provocadores que los del jueves, porque este tipo de misil puede llegar a la mayor parte del territorio surcoreano, e incluso a algunas zonas de Japón.
La prueba viola tres resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, incluida la última adoptada el 12 de junio para restringir el comercio de armas del Norte,
Tokio calificó los disparos de *»grave acto de provocación contra la seguridad de los países vecinos, incluido Japón»*.
Corea del Norte no puede, según Naciones Unidas, disparar Scud, cohetes de alcance medio o largo, bajo una resolución que prohíbe cualquier tipo de lanzamiento que utilice tecnología de misiles balísticos. Los disparos del jueves no infringieron las prohibiciones de la ONU, ya que se trató de misiles de crucero, no balísticos. Los primeros son disparados directamente al objetivo, mientras que los segundos son guiados en el ascenso y caen libremente cuando descienden. Corea del Norte cuenta con más de 600 misiles Scud, conocidos allí como Hwasong, y más de 300 Rodong, de alcance medio.
El jefe de las operaciones navales estadounidenses, el almirante Gary Roughead, aseguró ayer que están preparados para seguir cualquier movimiento norcoreano. La prensa japonesa afirmó el mes pasado que Pyongyang podría probar un misil intercontinental dirigido hacia Hawai. USA ha incrementado las defensas en la isla.