Con la muerte del líder Tamil Tiger, Velupillai Prabhakaran (54) y la derrota militar de LTTE, el final de un trayectoria violenta le ha llegado a casi 3 millones de tamiles de Sri Lanka.
La guerra civil que ha durado un cuarto de siglo, está llegando a su fin. Más de doscientos mil desplazados hacinados en campos y más de setenta mil fallecidos son el resultado de la lucha tamil por la independencia en Sri Lanka.
Son más de setenta y siete millones de personas, pero los Tamiles no tienen territorio, y más de sesenta y seis millones viven pacíficamente en La India, en el estado tamil de Nadu, en el sureste del país.
Teniendo en cuenta que esta sociedad cuenta con dos mil años de historia, una lengua común y tres siglos de diáspora en Malasia, Canadá, Sudáfrica y otros países, el reto de terminar con este episodio se ve necesario. Hay movimientos inspiradores que han resurgido de la comunidad Tamil, como el “Movimiento del Respeto a sí mismo”, que tiene como objetivo crear una sociedad en la que todas las castas disfruten de los mismos derechos humanos.