El Municipio de Santillana del Mar –norte de España-, donde están ubicadas las cuevas de Altamira, conocidas como la capilla sixtina del arte prehistórico, ha adherido con entusiasmo a la Marcha Mundial por la Paz y la No-Violencia.
Así lo ha expresado su Alcalde, Isidoro Rábago, quien afirmó que “en pleno siglo XXI todos debemos contribuir con nuestro granito de arena para construir una sociedad justa”. Rábago destacó también como razones para su adhesión la necesidad de luchar “tan sólo con la fuerza de la palabra”.
En estos días igualmente el Ayuntamiento de Atapuerca en Burgos, un Municipio ligado también estrechamente a la historia de la humanidad por sus yacimientos arqueológicos, ha dado a conocer su apoyo a la Marcha. Su Alcalde, Fernando Gómez Aguado, ha suscrito el principio de esta iniciativa que incide en la acuciante necesidad del desarme y ha afirmado que han sido justamente las guerras las que “tanto daño han hecho a la humanidad y que, en muchos casos, han cambiado el curso de la evolución”, algo a lo que Atapuerca se siente especialmente vinculado.
PAZ A RITMO DE PERCUSIÓN
Por otra parte, Ernesto Schmied, director de los Festivales Musicales que tienen lugar en ambas Poblaciones durante el verano, se ha comprometido a dar la mayor difusión posible de la Marcha Mundial durante estos eventos. Se trata del FESTIVAL INTERNACIONAL DE PERCUSIÓN ATAPERCU www.atapercu.es (Atapuerca, del 16 al 19 de julio) y el FESTIVAL MÚSICA INFRECUENTE (Santillana del Mar, entre el 4 y el 11 de septiembre).
Así, dos Municipios especialmente ligados a la evolución del hombre unirán sus esfuerzos en la difusión de una iniciativa que aspira, en palabras de sus organizadores, a dejar a la violencia como “una etapa de la prehistoria humana”.