La Marcha Mundial por la Paz y la no violencia comenzará el 2 de octubre en Nueva Zelanda y terminara el 2 de enero del 2010 en Mendoza, Argentina. En su recorrido pasara por Guatemala, donde será recibida, en la frontera con México por Rigoberta Menchú. La misma declaró en su adhesión estar a favor de la vida: “Para mi la paz es el bienestar, es tener comida, tener tranquilidad, disfrutar la vida (…) es lo que nos hace falta en el mundo. Quiero llamar a los jóvenes para qué participen en este movimiento por la paz, haciendo prevalecer su autoestima, su relación con otras personas, dándole animo a la mujeres para que participen y darles un consejo: Los jóvenes deben saber que pueden cambiar el destino de la humanidad, que pueden cambiar el mundo participando en acciones como esta acción global por la paz”.
La Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia es una propuesta humanista que tiene como objetivo crear conciencia frente a la peligrosa situación mundial que atravesamos, marcada por la elevada probabilidad de conflicto nuclear, el armamentismo y la violenta ocupación militar de territorios.
Rigoberta Menchú es una mujer indígena k’iche’ que ha dedicado su vida a trabajar por la paz y la justicia, comprometiéndose con las reivindicaciones de los pueblos indígenas y campesinos, con la justicia, impulsando diversos casos que buscan el acceso a la misma para las víctimas del genocidio cometido en Guatemala, así como la defensa de las víctimas de discriminación y racismo.
En 1992 recibió el Premio Nobel de la Paz, lo que le permitió crear la Fundación Rigoberta Menchú Tum, desde donde impulsa importantes iniciativas, tanto nacionales como internacionales, tal como la creación de la Iniciativa Indígena por la Paz y a través de la cual ha apoyado a las poblaciones más necesitadas con proyectos de educación, producción e infraestructura.
Menchú participó también activamente en la firma de los Acuerdos de Paz en Guatemala entre la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca -URNG- y el Gobierno de Guatemala. Por lo cual luego fue nombrada “Embajadora de Buena Voluntad de los Acuerdos de Paz”, puesto que desempeñó hasta este año 2007.
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