La presente semana ha estado marcada por masivas manifestaciones de grupos que se oponen a la actual globalización económica neoliberal, a la guerra en Irak y Afganistán, así como el calentamiento global y el armamentismo nuclear.
Las protestas han sido convocadas por el Foro Social Mundial, la alianza Put People First (Prioridad al pueblo) y diversos colectivos ocupas y anarquistas, ante la cumbre del G20.
El sábado recién pasado más de 50 mil ciudadanos de diversos lugares del planeta, marcharon alegre y pacíficamente por las calles de Londres, en la víspera del encuentro de los 20 países.
Luego en la semana se desarrollaron acciones sin autorización del Gobierno británico, frente al Banco de Inglaterra y otras entidades similares, que contaron con miles de personas y derivaron en enfrentamientos con las fuerzas policiales. También se generaron destrozos y rayados con frases alusivas a los causantes de la actual crisis del capitalismo, como: “hagamos una hoguera, y echemos a los banqueros encima».
El día miércoles en nuevos enfrentamientos, falleció un manifestante, quien se desmayó en medio del acto.
Así, entre masivas protestas que demandan el fin del capitalismo, el fin de las guerras y el armamentismo, se desarrolló la cumbre que acordó, entre otras cosas, el ambicioso plan que inyecta un billón de dólares a la colapsada economía mundial, una mayor regulación de los paraísos fiscales, imponiendo también mayores restricciones a los salarios y bonificaciones de los banqueros.
Según el Mandatario estadounidense, Barack Obama, el G20 acordó un «conjunto sin precedentes» de «medidas atrevidas» contra la recesión, que constituyen un «giro histórico». Por su parte el Premier británico, Gordon Brown, declaró optimista que «un nuevo orden internacional está emergiendo», aludiendo a los supuestos alcances de la reunión de los líderes de las economías industrializadas y las principales potencias emergentes. «El consenso de Washington acabó», se congratuló, en referencia a los principios neoliberales que rigieron la economía mundial en los años 90 y 2000.