(Santiago, Pressenza IPA, 23 de febrero) El resultado electoral israelí ha sido un fracaso para los pacifistas y no-violentos de todo el mundo.
La sociedad israelí que ha tolerado la expansión de asentamientos en territorio palestino ocupado, el agresivo proceso de judaización de la ocupada Jerusalén Oriental, las humillaciones a palestinos en los centenares de puestos de control, la expulsión masiva de población palestina y las sangrientas campañas militares en el Líbano y Palestina, hoy ha dado el si a la extrema derecha en sus elecciones legislativas.
Esto ha sido a costa de las opciones que la comunidad internacional veía como más cercanas a retomar el proceso de paz: como ejemplo y si bien el derrotado Partido Laborista de Ehud Barak ostenta el triste record de ser el creador y máximo exponente de la empresa colonial en territorio Palestino ocupado, históricamente han podido mostrar una segunda cara mas afable que ha sido fácilmente digerida por la comunidad internacional; similar situación para Kadima de Tzipi Livni y Shimon Peres, ambos hoy sin embargo investigados por crímenes de guerra y de lesa humanidad.
Hoy, la población israelí votó por lo más extremo de su sociedad; el partido sorpresa del ruso Avigdor Lieberman (Yisrael Beitenu) ha propagado constantemente la teoría del traslado de población Palestina de Israel hacia el resto del mundo árabe, llamado a “ahogar” a los 10 mil prisioneros políticos palestinos en el Mar Muerto (por ser el punto mas bajo del mundo) e incluso insinuó su apoyo a un ataque nuclear contra la Franja de Gaza durante el ultimo asalto israelí.
El quinto partido más votado (Shas), representante de los inmigrantes judíos religiosos de Oriente (sefarditas) ha sido un abierto partidario no solo de la expansión de asentamientos sino que de “lanzar un ataque con miles de misiles contra esas víboras (los árabes)”, como hace unos años declarase su líder espiritual Ovadia Yosef.
Por su parte los partidos donde se representan la mayoría del medio millón de colonos israelíes en territorio palestino ocupado ya han anunciado su sumatoria a un gobierno comandado por Benjamin Netanyahu (Likud) quien ha marcado su pauta de forma muy simple: No al congelamiento de los asentamientos, no al retiro de Jerusalén Oriental ocupada, paralización de las negociaciones de paz para inducir ciertas mejoras económicas en la población palestina: nada de hablar de derechos humanos o políticos.
¿Qué pasaría si es que el resultado de elecciones legislativas palestinas terminase en una situación de esas características? Seguramente se daría un ultimátum para cambiar la política sumado a un férreo bloqueo como el que Estados Unidos y la Unión Europea comenzaron ya sea contra el gobierno de Hamas primero y luego contra el gobierno de unidad nacional palestino.
Sin embargo este es Israel. El MERCOSUR, y particularmente Uruguay cuyo gobierno se ha tornado en el aliado mas leal de Israel en el cono sur siguen cerrando los últimos detalles de un Tratado de Libre Comercio con Israel; Chile se encuentra en negociaciones para lograr lo mismo (sumado a la designación de un Cónsul honorario en Jerusalén, lo que acepta de facto la ilegal anexión israelí de ese territorio); la Unión Europea sigue adelante con su proceso de alzamiento en las relaciones con Israel y por ultimo el recientemente asumido presidente norteamericano Barack Hussein Obama ha felicitado a la población israelí por su “ejemplo de democracia” señalando además que su gobierno “mantendrá su política de alianza con Israel”.
Si es que la situación sigue de forma normal, la asunción de un gobierno de ultra derecha en Israel ha de ser solo cosa de días. Los palestinos a su vez, encerrados detrás del Muro de separación, los puestos de control y asentamientos israelíes se ven forzados una vez más a esperar. Mientras las topadoras israelíes continúan la demolición de hogares palestinos en Jerusalén Oriental y la construcción de asentamientos a lo largo de prácticamente todo el territorio Palestino ocupado, seguramente se les exigirá que retornen a la mesa de negociaciones: Israel ha difundido acerca de los palestinos que no hay socio para la paz.
Los pacifistas han declarado su fracaso en lograr explicar y convencer al electorado israelí sobre el desastroso camino de la radicalización. Han declarado que esto no será para ellos motivo de desánimo o de inacción y que buscarán con mayor ahínco todavía la paz como único camino posible para israelíes y palestinos, para restablecer la cordura en medio de la locura desatada que hiere una y otra vez a todos y ofende al mundo con su ejemplo de barbarie.
La solución pasa por las siguientes decisiones:
Israel tiene que cesar la invasión y retirarse de los territorios ocupados.
Hamas tiene que desarmarse y terminar con sus ataques de todo tipo.
El mundo es responsable por dos estados, el israelí y el palestino.
La no violencia es el único camino para la paz.