Pueblos Originarios

El gobierno chileno instaló una mesa de diálogo cuestionada en su definición y alcance por eludir las demandas de los 34 presos mapuches en huelga de hambre desde el 12 de julio.
Aunque el encuentro ha sido calificado de histórico por el gobierno, representantes de comunidades indígenas y de sectores sociales y políticos lo consideran limitado por no tratar el ayuno.

A través de una carta dirigida al Secretario General de la ONU, un preso político de la etnia Mapuche de Chile, solicita a éste y a «sus congéneres» una reflexión sobre la situación de pobreza, segregación y justicia aberrante que afecta a esta nación y que lo ha motivado a él y a 34 hermanos de su pueblo, a emprender una huelga de hambre que ya se prolonga por más de 70 días

Hay gran preocupación en la organización indígena de Risaralda por los múltiples atropellos que ha venido haciendo la fuerza pública a las comunidades indígenas del departamento de Risaralda. Hechos de maltrato físico y abuso del uniforme y sus armas, señalando a los indígenas de guerrilleros y terminando en actos de vandalismo por parte de la policía contra los indígenas.

El entrevistado es un joven que lleva más de un mes sin comer y más de un año preso en la Cárcel El Manzano, sin que se le haya probado ningún delito. Procesado bajo una legislación creada en dictadura para combatir las luchas sociales, que no entrega las mínimas garantías de un debido proceso y ampliamente usada por los gobiernos “democráticos”, como es la Ley Antiterrorista.

El derecho de los pueblos indígenas a ejercer sus propias formas de justicia –el Derecho Mayor, también conocido como Derecho Consuetudinario- está reconocido por los instrumentos internacionales. El deber de los Estados es no solo respetar dicha autonomía sino establecer los mecanismos de coordinación entre la justicia ordinaria y la justicia indígena.

Luego de marchar durante ocho días por todo el país, los pueblos originarios de Argentina fueron recibidos hoy por la presidente, Cristina Fernández de Kirchner. Su principal reivindicación fue la creación de un Estado Plurinacional que les reconozca sus tierras, proteja su cultura y frene el avance de las industrias extractivas y contaminantes.

En el comunicado de adhesión, esa fuerza política destacó: «El Partido Humanista Internacional, con representación en más de 40 países de todo el mundo, manifiesta su apoyo a la Marcha de los Pueblos Originarios de la República Argentina, y envía su fraterno saludo a las más de 30 naciones originarias preexistentes que convocan y organizan esta marcha».

Los pueblos marchan para mostrar su existencia. Buscan que quienes los miren puedan verlos y considerar sus justas demandas. Creen -lo compartimos- que el bicentenario es la oportunidad para la reparación y la fundación de una estado “plurinacional”. «Caminando por la Verdad, hacia un Estado Plurinacional” es la idea fuerza que moviliza a quienes han sido discriminados.

Hoy se inicia desde distintas provincias de la Argentina una gran movilización de los Indígenas de todo el país. La llamada *Marcha Nacional Indígena* o marcha por el CHAPAQ-ÑAN (Camino principal o Camino Inca), será escuchada por los legisladores y personalidades a su arribo, que está previsto para el día 20 de Mayo, a Buenos Aires.

Comunidades mapuches y tehuelches se movilizarán hasta la Legislatura de la provincia de Chubut, en Argentina, para reclamar el cese de la minería a cielo abierto. Se suman, así, a las asambleas de vecinos autoconvocados de Esquel, quienes vienen proponiendo un nuevo modelo productivo, superador del actual basado en la extracción de metales preciosos a cualquier costo.