Africa

Mientras el precio del barril de petróleo supera ya los 120 dólares y Barack Obama pide una respuesta consensuada de la comunidad internacional contra Muamar el Gadafi, Libia se acerca al abismo, inmersa en una violencia que no cabe comparar con la registrada en ninguno de los países árabes que, hasta ahora, se han movilizado.
Por Jesús Núñez Villaverde.

El régimen libio lanzó un nuevo ataque contra la oposición en medio de la creciente presión internacional. Las fuerzas leales al líder Muammar Gadaffi intentaron recobrar durante la noche el control de la ciudad de Zawiyah y de la ciudad oriental de Misrata, en poder de los rebeldes, pero aparentemente ambos ataques habrían sido repelidos.

Si el Coronel Gadafi no renuncia y tampoco es derrocado por sus fuerzas armadas, Libia podría entrar en el camino de la guerra civil.
Otra posibilidad es que sea destituido pero que, debido a la falta de estructuras institucionales, diversas tribus terminen compitiendo violentamente por el poder, algo que también podría ocurrir con posterioridad a su caída.
Por M. Aguirre

Crecen los temores de una crisis humanitaria en Libia en medio de una escalada de violencia entre los rebeldes y las fuerzas leales al régimen del coronel Gaddafi. Grupos antigubernamentales tomaron el control de más áreas a medida que se acercan a la capital. El domingo, los manifestantes se apoderaron de la ciudad de Zawiyah, situada a tan sólo 30 millas de la capital.

Estados Unidos declaró este domingo que estaba «listo» para suministrar «cualquier tipo de ayuda» a la oposición al régimen libio de Muamar Kadhafi, cuyos dirigentes acaban de crear un Consejo Nacional de transición. Así lo establecieron las declaraciones formuladas por la secretaria de Estado a cargo de Relaciones Exteriores, Hillary Clinton.

En medio de una confusión informativa mayúscula no es posible todavía al día de hoy saber qué pasa realmente en Libia, qué grado de intervención tienen los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN y cómo va a evolucionar la revuelta popular en este país productor del petróleo que consume Europa y antiguo enemigo de Washington.

La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Navi Pillay, advirtió que es posible que miles de personas hayan sido asesinadas en el ataque del coronel Muammar Gaddafi contra el creciente alzamiento. Las Naciones Unidas asimismo advierten que la cadena de suministro de alimentos de Libia está al borde del colapso.

Poco después de la caída de las respectivas dictaduras de Túnez y Egipto, estamos asistiendo en Libia a la inminente caída del régimen de Kadafi, luego de 42 años en el poder; quien a pesar de estar reprimiendo sangrientamente a su pueblo, no logra impedir el avance de los rebeldes, a quienes se le suman cada vez más militares que se niegan a reprimir.

Así lo afirmó hoy el ex-ministro de Justicia, Mustafá Abdeljalil, que renunciara a su cargo para plegarse a las fuerzas opositoras que han ido tomando el control de las principales ciudades al Este y Sur del páis. Gadafi por su parte, ha vuelto a acusar a los manifestantes de «jóvenes locos y drogados, manipulados por servicios extranjeros que sirven a Al Qaeda y Bin Laden».

De acuerdo a las informaciones transmitidas por la cadena de televisión Al-Jazeera, los manifestantes de la ciudad portuaria de Misurata habrían comunicado que tienen el lugar bajo su control, dado que el Ejército se habría plegado a los manifestantes. Misurata se encuentra ubicada al occidente de Libia y es la primera ciudad del Oeste que pasa al control de los rebeldes.