Internacional

Bradely Manning fue arrestado por suponerse que fue el quien envió a Weakileaks los cables cuya revelación motivara la ofensiva contra Julian Asange, director del sitio web dedicado a hacer pública información secreta de interés para la población. El tratamiento de Manning en la cárcel militar equivale a tortura. He aquí la campaña de Avaaz para que esto se detenga.

Japón expandió la zona de evacuación en torno a la planta nuclear averiada debido a los altos niveles de radiación acumulada. La medida fue anunciada hoy, un mes después de que un terremoto y tsunami masivos dejaran más de 28.000 personas muertas y desaparecidas y desencadenaran la peor crisis nuclear desde Chernobyl.

En Libia, las fuerzas de la OTAN intensifican sus ataques contra las fuerzas de tierra leales al coronel Moammar Gaddafi, en un esfuerzo por ayudar a las poco entrenadas fuerzas rebeldes opositoras a defender el territorio ganado. La OTAN estableció un sistema que permite a los comandantes rebeldes pedir ataques aéreos.

Miles de manifestantes exigieron el inmediato cierre de la planta nuclear de Fukushima así como de todas las que utilizan el combustible nuclear en el país, según informaron los medios de prensa desde Tokyo.
Convocaron 8 organizaciones antinucleares a la masiva manifestación contra la compañia Tokyo Electric Power (TEPCO)y clamaron por el uso de las energías alternativas.

Ni siquiera la muerte de 250 personas ahogadas en el Mediterráneo
es suficiente para erradicar el egoismo que domina la política
italiana y europea. Del encuentro entre los ministros del Interior
italiano y francés la única novedad que trascendió fue otra medida más de contención, otra hilera de ladrillos que levanta aún más el muro que «protege» a Europa.

La pesadilla nuclear de Japón, iniciada a partir del terremoto y tsunami del 11 de marzo, será larga y de consecuencias impredecibles.
A pesar del reciente sellado de la fisura por la que escapaban sustancias radiactivas, la compañía operadora de Fukushima TEPCO confirmó que debe verter hasta 11.500 toneladas de agua radiactiva en el Pacífico.

Optar por el uso de la fuerza como un medio de resolver los conflictos, ¿es la única que conoce el gobierno de Nicolás Sarkozy? A juzgar por su activa participación en Libia y ahora en Costa de Marfil parece que -al menos- es la más conveniente para sus aspiraciones de frenar el avance de la derecha dentro de su país.

El mandatario Israelí, Simon Peres, y el presidente de los Estados Unidos, Barack
Obama, concordaron en que la situación actual en los países árabes presenta “un
desafío y una oportunidad” ante “los vientos de cambio en el mundo árabe”. Barack
Obama declaró además que “la paz en Medio Oriente es más importante que nunca”.

Intencional o no -faltan documentos para avalar esta hipótesis- el ataque a Libia ha servido como una maniobra de distracción para frenar una posible “segunda ola” de reacciones populares en el mundo árabe. Es el pensamiento de un analista político Immanuel Wallerstein, publicada por Rebelión el 2 de abril y la difundimos porque es un punto de vista diferente. Y posible.

En Japón, la empresa Tokyo Electric Power Company comenzó a liberar más de 11.000 toneladas de agua radiactiva al océano, mientras trata de hallar la fuente de las filtraciones radiactivas en la averiada planta nuclear Fukushima Daiichi. El agua liberada es aproximadamente cien veces más radiactiva que lo permitido por ley.