#OctubreNoViolento es una iniciativa que se viene impulsando desde hace dos años, a partir del esfuerzo de varias organizaciones sociales, grupos de personas y voluntades individuales, quienes se juntan con el único ánimo de promover el valor y aporte que tiene la no violencia activa como base de la convivencia social.
Esta iniciativa se levanta a partir de un trabajo colectivo, colaborativo y horizontal, en el cual se van integrando de manera voluntaria, las propuestas que cada grupo, sector o personas para lograr el objetivo de la campaña.
La configuración de su agenda es como un ejercicio de pintura abierta, que se construye a partir de múltiples pinceles, va tomando color, forma y contorno, con la fuerza de cada pincelada; y termina generando una obra, valiosa no por su tamaño, sino por el esfuerzo acumulado que encarna.
En ese sentido, es un espacio valioso de encuentro de saberes, de voluntades, de sentimientos y de sueños. Forja lazos de relación y coordinación. Se construye y proyecta hacia diferentes sectores de la sociedad, buscando reconocer su pluralidad, diversidad y su riqueza intercultural.
El proceso de construcción de la agenda toma los objetivos de la campaña como base de sus relaciones, por lo tanto, el consenso y el respeto a los diferentes criterios son la práctica cotidiana de sus acciones y promueve, a partir de ello un ejercicio de coherencia entre lo que se siente, se dice y se hace.
El proceso tiene ánimo de permanencia en el tiempo, quiere establecer una tradición que se vaya integrando a la dinámica de la población, por ahora centrada en un mes al año, pero con el ánimo de ir forjando la intensidad suficiente para que permanezca y se extienda. Es una iniciativa sincera y solidaria que invita a todas las personas a que se integren, se inquieten y formen parte de la misma, desde cualquier lugar que se encuentren.
(palabras de Gina Benavides, docente de la UASB)