Carmen Esbrí es activista por los Derechos Humanos. Miembro de la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid MEDSAP – Marea Blanca y de la Coordinadora Estatal de Mareas Blancas.
La Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid MEDSAP – Marea Blanca, es una plataforma creada en 2012 cuyo objetivo fundamental es la defensa de la Sanidad Pública y la lucha contra el proceso de privatización que, desde hace años, se viene produciendo en la Comunidad de Madrid. Está integrada por asociaciones de vecinos, colectivos de usuarios, coordinadoras, movimientos sociales, organizaciones sindicales, plataformas, profesionales sanitarios y asambleas populares del 15M.
¿Cómo nació MEDSAP – Marea Blanca?
Nacimos como respuesta al terrible ataque hacia la sanidad pública española, efectuado por la aprobación del “Real Decreto 16/2012 de medidas urgentes para garantizar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud”. Este decreto proponía dos cambios muy graves:
- Eliminar la universalidad del derecho a la asistencia sanitaria. Como consecuencia se retiraron cerca de 800.000 tarjetas sanitarias a inmigrantes sin regularizar, jóvenes mayores de 26 años sin trabajo y españoles residentes en el extranjero.
- Modificar el modelo de financiación de la sanidad pública, vinculando el derecho a la atención a la cotización a la seguridad social, pese a que la sanidad pública se financia mediante impuestos (en gran medida indirectos que pagan todas las personas, incluidos inmigrantes o jóvenes parados).
En protesta a estas medidas, empezamos a convocar grandes movilizaciones y organizamos la plataforma MEDSAP – Marea Blanca, que lleva trabajando desde hace más de 6 años de manera continuada. Para poder mantener los 6 años de movilizaciones que hemos cumplido, nos hemos centrado en defender la salud, por encima de la sanidad, ya que, si queremos que el sistema sanitario no sea caro, hay que mantener la salud y la atención primaria, además hay que tener vivienda, empleo, educación etc. Así pues, creemos que es mejor hablar de la defensa de la salud y de la vida.
¿Cómo se fraguó la táctica de la Marea Blanca mensual?
Empezamos a denunciar el plan neoliberal que mercantiliza todas las necesidades básicas y también la salud, diseñando una marea (movilización) cada tercer domingo de mes, con el objetivo de evitar que se multiplicasen acciones y se perdiese la fuerza y con el interés de hacer algo todos juntos. No hemos fallado ni un solo mes y estamos a punto de realizar la 69 marea. La estrategia ha sido la de resistir y visibilizar lo que estaba pasando. Nuestro objetivo es buscar el empoderamiento de la ciudadanía con la defensa de un servicio público.
¿Qué otras acciones habéis hecho?
En estos años hemos hecho grandes actos públicos, como la “Maratón Cultural por la sanidad Pública”, el “acto en el Ateneo de Madrid”, el “acto en la Facultad de Matemáticas en la Universidad Complutense”, el “acto en el marco de la exposición un saber realmente útil, del Museo Reina Sofía, la “Mesa-debate: la atención pública a la salud mental en Madrid” y la “Jornada: construyendo la sanidad pública del futuro, deconstruyendo la privatización”.
¿Cómo se formo la Coordinadora estatal de Mareas Blancas?
En el 2016 se planteó promover la Coordinadora estatal contactando con plataformas de todo el ámbito estatal y el pasado 6 de mayo se celebró la séptima asamblea de la Coordinadora en Segovia.
¿Qué logros habéis conseguido hasta el momento?
Gracias al recurso que presentamos, conseguimos que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid suspendiese la privatización de la gestión de seis hospitales de Madrid y logramos que presentase la dimisión Fernández-Lasquetty, Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
¿Participáis en la “Red Europea contra la Privatización Sanitaria”?
En el 2015 contactamos con la “Red Europea contra la Privatización y la Comercialización de la salud y de la Protección Social”. La Red Europea inició su actividad con una acción el 7 de abril, que declararon como “día contra la privatización sanitaria”, para poner en evidencia el problema que hay en el mundo con la salud debido a la privatización. La fecha coincide con el “día mundial de la salud” que propuso la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este año la OMS propuso como lema para el 7 de abril: “salud para todos” y nosotros decidimos adoptar el lema: “salud es todo” ya que trabajamos por el derecho humano a la salud con vistas a las elecciones europeas de mayo de 2019.
Decidimos hablar con los diferentes partidos políticos que van a presentarse a la las elecciones europeas y desde la coordinadora estatal, presentamos una hoja de ruta para restaurar la sanidad pública. Se trata de una serie de acciones como: modificar y derogar leyes a diferentes niveles, desde europeo, a estatal, de la comunidad de Madrid y del ayuntamiento de Madrid.
¿Cuál crees que es el papel de los medios de comunicación independientes en la transformación social?
Los medios tienen que actuar como una especie de catalizador, de principio activo que permita que la transformación social se pueda producir, no de golpe, ya que estamos en un contexto neoliberal que ha invadido el planeta y tenemos un enemigo muy fuerte frente a nosotros, que además esta apoyado por los grandes medios, que ayudan a ocultar la información. Pero si que se ha de producir esa transformación a futuro.
La función de los medios independientes es la de hacer contrainformación a los grandes medios, la de explicar la realidad sin que haya filtros, ni intereses, ni capitales que dirijan a los informadores. El problema es cómo organizarse para fomentar un caldo de cultivo, que ya se está generando, con todas las acciones de los movimientos.
El objetivo principal de todos los medios debe ser sacar de debajo de las alfombras todo lo que nos están ocultando los grandes poderes, los grandes mercados, que se han hecho con los pueblos y los gobiernos. Creo que los medios deben facilitar esos cambios, ya que los movimientos sociales que trabajamos, intentando romper una enorme tela de araña que han tejido los grandes poderes, necesitamos voceros. Necesitamos amplificadores, que divulguen nuestro relato y nuestras acciones en todos los ámbitos y sean capaces de informar y concienciar a la población sobre las consecuencias de lo que está pasando.
El problema es el número, es decir, cuántos medios pueden trabajar en esta dirección transformadora y que capacidad de trabajo pueden tener. Es decir, que capacidad de difusión y que alcance pueden tener para lograr cambiar el mundo.
Mi preocupación es como se pueden organizar los medios independientes que quieren informar sobre lo que realmente sucede. Es muy importante crear una red entre los medios y los movimientos. Los movimientos necesitan una voz cada vez más extendida. Los medios han de actuar de manera coordinada y han de ser el eco de lo que esta sucediendo, si puede ser en el mismo instante en que sucede. Nosotros como colectivo difundimos, además de a los medios habituales que adulteran y censuran nuestro discurso, por las redes sociales y tenemos mucha actividad en redes y mucho seguimiento.
¿Podrían los medios independientes contribuir a generar el relato de una nueva cultura más humana y menos violenta y romper con la hegemonía cultural de los grandes medios de comunicación?
Si, eso es posible, pero hay que mantener un objetivo claro. En nuestra plataforma el objetivo es que la salud y la vida sean derechos humanos innegables. Hemos de resistir para no permitir que se dé ni un paso atrás en ese derecho.
Quisiera hacer una aclaración en relación a los comentarios de la compañera de Pressenza y la falta de credibilidad hacia los medios independientes. Nosotros enviamos nuestros comunicados a todos los medios: grandes, pequeños, independientes, etc. Los enviados a todos. Ojalá tuviésemos constancia de todos los medios que hay, pero hay muchos medios independientes que ni siquiera sabemos de su existencia. Nosotros tratamos de salir en radios comunitarias, nos gustaría hacer un programa de radio por su facilidad para replicarlo y reproducirlo, así que intentamos explorar en esta dirección.
También me gustaría hacer una réplica al compañero de DIEM25, que prejuzgó que los movimientos sociales no tenemos un plan de acción política. No es así, los movimientos tenemos planes de acción política, en nuestro caso, tenemos un “Pacto por la Sanidad Pública” y se lo hemos propuesto a la Unión Europea y a los partidos políticos españoles, de los cuales algunos han adherido. Creemos que los derechos de la ciudadanía se defienden mejor desde la independencia de un movimiento social que desde los compromisos de un partido político.
Las mareas han nacido para mantener la alerta y tener a los partidos políticos controlados, no tienen que desaparecer. Los movimientos sociales han de ser independientes y han de ejercer el control de los partidos políticos.