Daniel Cruz es Comunicólogo, activista europeo, sindicalista, miembro de Diem 25 en la agrupación local de Barcelona y colaborador de Pressenza. Ha participado en el Foro Humanista Europeo, recientemente celebrado en Madrid, como ponente en la mesa “medios de comunicación independientes y movimientos sociales”
¿Cuál es el proyecto de DIEM25?
DIEM25, aunque puede considerarse un movimiento social, no deja de ser también un movimiento político por la incidencia que quiere llegar a tener. Se trata de un movimiento formado en febrero de 2016, uno de sus fundadores es Yanis Varoufakis, quien a partir de su experiencia como ministro de economía en Grecia y a raíz de la crisis en Grecia decidió salir de los partidos políticos existentes y crear algo nuevo en Europa desde abajo. En la actualidad somos alrededor de 70.000 miembros organizados en diversos grupos locales por ejemplo en Madrid hay dos, en Barcelona hay uno, también en Canarias y Andalucía, así como en toda Europa.
De todos los movimientos actuales nosotros somos los más ambiciosos, ya que es si ellos quieren cambiar leyes concretas nosotros queremos cambiar la Unión Europea. DIEM25 son las siglas de Democracy in Europe Movement 2025. El 25 quiere explicar que si no se aplican las políticas que presentaremos al Parlamento Europeo para las elecciones del 2019, Europa tal y como la conocemos se desintegrará y cualquiera de los países de la Unión podría llegar a tener la crisis que se produjo en Grecia. DIEM25 se organiza en pilares de trabajo para poder hacer propuestas en todos los ámbitos.
¿Cuál es el papel de los medios de comunicación independientes en la transformación social?
Los medios de comunicación independientes son los que han de dar voz a aquellos que quieren cambiar el “statu quo”. Nosotros como movimiento político social queremos cambiar el “statu quo” del poder actual. No cuesta mucho comunicar nuestras propuestas, no creo que nadie esté en desacuerdo con las propuestas que DIEM25 propone a nivel social y político. Algunos cambios de los que planteamos llevan tiempo y son difíciles de conseguir, pero otros son sencillos, sólo hace falta voluntad, llegar a algunos acuerdos entre varios estados, o incluso dentro del mismo estado.
Por ejemplo, en el caso de la plataforma de pago digital tenemos la posibilidad de poner fin al monopolio de los bancos sobre los pagos en Europa, este es un ejemplo que podría realizarse mañana mismo. Quiero decir, somos realistas en cuanto a las posibilidades de cambio en Europa, algunas pueden realizarse de inmediato, mientras que otras van a requerir más tiempo.
El otro día hicimos una jornada en Barcelona e invitamos a varios colectivos en lucha: los riders, los estibadores y las kellys y sus peticiones son que se cumpla la normativa que ya existe, es decir, las directivas europeas ya contemplan todas sus peticiones. Por ejemplo, las kellys piden ser consideradas parte de la empresa y no como servicios externos. Esta normativa ya existe, el problema es que no se cumple. DIEM25 propone exigir que se cumplan las directivas europeas.
A nivel de comunicación uno de los miembros más ilustres de DIEM25 es Julian Assange, incomunicado en la embajada de Ecuador en Londres, es uno de los ejemplos mas claro de la falta de libertad de expresión que vive en estos momentos Europa y que también vemos en otros ejemplos como los raperos condenados. Aunque esto mismo está pasando también en Brasil, con Lula da Silva en la cárcel, o en Ecuador, con Rafael Correa perseguido por una acusación que no ha podido demostrarse. La falta de libertad de expresión está convirtiéndose en un problema global.
En relación al lema de este foro: “lo que nos une” ¿Qué propuesta común podríamos implementar a futuro?
Yo conocí Pressenza y el Humanismo en unas jornadas en Barcelona en las que nos juntamos representantes de medios independientes y movimientos sociales. Me invitaron a estas jornadas para participar en una mesa. Es importante que nos unamos, separados no conseguiremos nada. DIEM25 nació para poner en contacto a los movimientos sociales que tienen una lucha concreta y que la quieren llevar a cabo a nivel político.